Vino, cerveza y placer junto al Tauber… ah, y las bolas de nieve: ¡la diversidad culinaria de Rothenburg es muy amplia!

Franconia y Rothenburg ob der Tauber no solamente son conocidas gracias a la belleza de sus inmediaciones y los numerosos monumentos sino también por la cordialidad de su gente y la diversidad de sus delicias culinarias. Descubra los numerosos restaurantes tradicionales y las vetustas cantinas in situ.

Desde la suculenta merienda hasta la gastronomía con estrellas, la cocina de Franconia ha sido siempre sinónimo de gran diversidad y alta calidad. Galardonados muchas veces con premios en concursos nacionales e internacionales, los vinos de Franconia son apreciados mucho más allá de las fronteras de Alemania. ¡No deje de probar los mostos locales del Tauber justo allí donde se producen!

Comer y beber en Rothenburg es gozar de la hospitalidad de Franconia, sinónimo de placer culinario, especialmente vinícola y, naturalmente, disfrutar de un magnífico ambiente. ¡Haga sus propias y personales experiencias culinarias dejándose sorprender por la iniciativa culinario-vinícola regional “Gozar junto al Tauber”. Gracias a la viva tradición regional y a los buenos oficios, Rothenburg ob der Tauber fue distinguido en mayo de 2018 por el Ministerio Bávaro de Alimentación, Agricultura y Floresta como una de las „100 localidades de placer“ bávaras.

“Gozar junto al Tauber” es una iniciativa culinaria de los gastrónomos y hoteleros más destacados de Rothenburg ob der Tauber.

Las especialidades proceden de la gran cocina de Franconia y Hohenlohe. Estos platos se acompañan de vino desde tiempos inmemoriales y se preparan con los ingredientes que nos ofrece la naturaleza de nuestra región, por ejemplo la manzana Tauber de Wettring o el aguardiente francón de espelta semimadura. Contamos con los productos de los molinos que se esparcen a lo largo del Tauber y con la buena carne de los corderos de Franconia y Hohenlohe. El ganso y el pato forman parte de los productos como el corzo y el ciervo de nuestras reservas de caza.

Algunas especialidades son sencillas, como los platos de cuaresma o ayuno de los peregrinos del Camino de Santiago; otras son especiales, como los caracoles del Tauber o el azafrán de Franconia.

Rothenburg ob der Tauber ha necesitado el vino para sobrevivir… y esto debe entenderse de un modo estrictamente literal: ¿en qué otra ciudad se puede afirmar que fue salvada gracias a un trago de 3 1/4 litros?

Esta legendaria historia del „Trago Magistal“ de la Guerra de los Treinta Años es tan solo una pequeña porción de la relación amorosa entre los rotemburguenses y el vino: el punto más meridional de la tradicional zona vitícola se encuentra justo a los pies de los muros de la ciudad, a la altura de la calle An der Eich. En la viña de la familia Thürauf (hacienda vitícola Glocke) puede disfrutarse de una excursión guiada por el viticultor de 90 minutos de duración. También se puede probar el noble mosto justo en la bodega am Plönlein. La bodega de la hacienda se halla en la Johannitergasse, fuera del casco antiguo de la ciudad.

En cuanto a los vinos, cabe destacar especialmente el mes de agosto, que es cuando los gastrónomos y viticultores se citan en el llamado Weindorf (“Pueblo del vino”).

Un regalo culinario para llevar o un maravilloso postre son las famosas bolas de nieve de Rothenburg. Esta especialidad, tan solo ya interesante por su particular forma, se hornea con masa quebrada según una receta de varios siglos de antigüedad.

Las bolas de nieve originales se sirven con azúcar en polvo y, tradicionalmente, calientes. Ahora se pueden pedir también en diversas variaciones para los amantes del chocolate y de otros sabores. En algunas pastelerías los grupos de visitantes pueden observar cómo se hornean las bolas de nieve.

Desde tiempos inmemoriales, como es comúnmente sabido, la cerveza se ha producido con diferentes grados de alcohol según las ocasiones. En Rothenburg ob der Tauber, por causa de su situación, rutas comerciales de larga distancia y senderos de peregrinaje, en la Edad Media, en tiempos de cuaresma, había que ofrecer a los viajantes y peregrinos alimentos bien tonificantes y entre estos cuenta la cerveza llamada “de cuaresma”, que es bastante fuerte.

En la actualidad, aproximadamente a 6 km al norte de Rothenburg, en Reichelshofen, se encuentra el Landwehr-Bräu, una cervecera mediada y privada. En la producción artesanal de la cerveza francona se sigue la vieja tradición desde 1755 y se emplean en ella las materias primas locales. Entre un total de 13 especialidades cerveceras cabe destacar la tradicional “cerveza roja”, inventada en Franconia Central en torno al año 1300 y convertida muy pronto en la cerveza más producida y apreciada. Actualmente confieren su particular carácter a la cerveza „Landwehr-Bräu Rotfränkisch“ un prolongado tiempo de maduración en frío así como cuatro tipos especiales de maltas de cebada. Para visitar la cervecera Landwehr se ofrecen diversas giras.

El Señor Berger, del Hotel Markusturm, ofrece la cerveza producida en Rothenburg. Vende su producto solo recién producido y en su propio local. ¡Salud!

La noche y el programa nocturno de Rothenburg ofrece una amplia paleta de posibilidades y todo tipo de diversiones.

La clásica “salida” para visitantes que deseen conocer Rothenburg también de noche es la caminata de la tradicional patrulla de los serenos o guardia nocturna.

El Toppler Theater así cumo el Kunst Kultur Korn ofrecen obras de teatro y cabaret a un alto nivel. El cine „Forum Rothenburg“ ofrece obras de la cultura cinematográfica europea contemporánea y superproducciones de Hollywood. Conciertos y lecturas en pequeños pero selectos círculos y ambiente exclusivo completan la oferta.

Cabe añadir una gran cantidad de celebraciones que tienen lugar a lo largo de todo el año: bien la atmósfera urbana primaveral, los festivales folclóricos estivales y otoñales, el Festival histórico de Pentecostés, El Festival de la Ciudad Imperial y el mercado navideño Reiterlesmarkt, que prolongan su horario hasta bien entrada la noche.

Durante todo el año tanto los lugareños como los visitantes de Rothenburg gozan de la elección entre elegantes restaurantes, populares tabernas, tradicionales bares o frescas terrazas para disfrutar de la cerveza y todo ello en un inolvidable escenario pleno de historia.

Bajo el lema de „Buffet Regional“ las fondas, agricultores y comerciantes de la Franconia Romántica se han unido en una iniciativa común para potenciar la regionalidad. Todos ellos producen o emplean productos especialmente frescos y de alta calidad de la región y consiguientemente ofrecen una excelente calidad para la satisfacción de los visitantes.

Los cocineros de las fondas crean con estos productos unos deliciosos platos, marcados en los menús con el logotipo que viene a ser un sello de calidad. Solo está permitido llevar este sello cuando los ingredientes proceden de los productores de la región y son de venta directa. El llamado „Buffet Regional“ aúna de este modo los aspectos ecológicos, como el cultivo de los campos, el mantenimiento de los animales de modo adecuado a sus respectivas especies y unas cortas vías de transporte, todo lo cual ofrece a los huéspedes la ventaja de un sabor delicioso.